Hoy vamos a hacer un breve recorrido por dos edificios emblemáticos de la Antigüedad: los teatros. ¿Qué es un teatro griego y un teatro romano? ¿Son iguales? ¿Estaban concebidos para lo mismo? ¿Dónde se ubicaban? Os invito a encontrar las respuestas a estas preguntas en esta breve entrada que os solucionará las dudas para siempre. ¡Bienvenidos a Romana Insolentia!
El teatro en Grecia y en Roma.

Podemos establecer el origen del teatro griego como edificio plenamente consolidado entre los siglos V y III a.C., y está presente tanto en la Grecia continental como en las colonias de Asia Menor y la Magna Grecia (sur de Italia y Sicilia). La funcionalidad original del teatro griego es un poco oscura, pero dado que la función de la representación teatral en Grecia buscaba la «catarsis» o purificación del alma a través de la tragedia; suponemos que, en origen, esta agrupación de personas en torno a un punto central tendría un sentido religioso que después se fue diluyendo hasta desaparecer en Roma.
El teatro como edificio y como representación tuvo un sentido muy distinto en Roma, donde lo que se buscaba era la diversión a través de la obra y la conexión con los actores, a los que se creía protagonistas de escenas que afectaban a todos y que, por ello, suponían un modo de ridiculizar y obviar ciertas situaciones de la vida diaria.

Partes del teatro griego.
El teatro griego se diferencia del romano en varios elementos que describimos a continuación:
El teatro se ubicaba fuera de la ciudad, normalmente aprovechando alguna ladera natural donde colocar el graderío. Contaba con cávea, orchestra, proskenion y la skene o escena. La orchestra era circular o con forma de herradura, y la cávea abarcaba dos tercios de la orchestra.

Como decíamos, en Grecia la orchestra es circular o de herradura, y aquí se ubicaba el coro que cantaba la obra de teatro, ya que los actores no hablaban en ningún momento, situándose éstos en el proskenion, que podría asemejarse al escenario que nosotros identificamos hoy.
Las gradas del teatro griego se ubicaban directamente sobre una colina para aprovechar así mejor la acústica; rebajando la roca hasta elaborar los graderíos. Estas gradas envolvían casi por completo la orchestra donde se encontraba el coro, y se accedía a ellas por unas escaleras exteriores.
Los actores entraban al escenario a través del párodos, entradas laterales descubiertas que daban acceso a la cávea y la orchestra.
En cuanto al proskenion, se trata de la plataforma que ocupaba la parte anterior de la skene o escena. Ahí actuaban los actores, siempre en silencio y acompañados por los cánticos del coro situado en la orchestra.
La skene era una construcción tangente a la orchestra que cumplía la función de telón de fondo. sobresaliendo de las gradas lateralmente.

Partes del teatro romano.
A diferencia que en Grecia, en Roma el teatro se ubicaba dentro de la ciudad. La orchestra era semicircular y, del mismo modo que en Grecia, los actores no actuaban en ella. En el caso romano era el lugar donde se ubicaban los personajes relevantes para que contemplaran mejor el espectáculo.
La cávea estaba dividida en ima cavea, media cavea y summa cavea.
- La ima cavea ocupaba la parte inferior del graderío y estaba destinada a la clase social de los équites y senadores.
- La media cavea ocupaba la parte central del graderío y estaba destinada a la plebe.
- La suma cavea era la zona más alta del graderío y estaba destinada a los libertos, esclavos y mujeres.
A pesar de haber alguna excepción, las gradas se construían con mampostería y hormigón y no se ubicaban en la ladera de un monte. Estaban sostenidas por todo un sistema de bóvedas que permitía el tránsito bajo ellas de los espectadores que accedían a sus asientos a través de escaleras que conducían a los vomitorios para que éstos se distribuyeran por sus asientos. Además, y a diferencia de en el caso griego, en Roma las gradas nunca sobrepasaban la orchestra.
El párodos en Roma se denominó aditus, y constituía un corredor cerrado y cubierto por una bóveda de cañón que daba acceso a la orchestra. Sobre cada uno de estos aditus había un palco para las autoridades.
El proscenio sí mantuvo la misma funcionalidad que en Grecia como una plataforma donde actuaban los actores.
Por último, la scaena era mucho más alta que en Grecia, coincidiendo con la anchura del semicírculo de la orchestra y no sobresalía de las gradas.
Como elemento característico del teatro romano, hemos de comentar que existía un espacio llamado pórtico, una construcción adyacente al teatro donde el público se refugiaba en caso de lluvia.

Imagen destacada: Teatro romano de Palmira, cuya fachada fue dañada por el Estado Islámico en 2016.